DAVID SANTIAGO TOVILLA
DIARIO POPULAR ES!
El jueves por la noche fue presentado el libro Erguido a penas
de Joaquín Vásquez Aguilar,
en las instalaciones del Foro Cultural Universitario, con la participación de
José Falconi Oliva, Elva Macías, Jesús Morales Bermúdez y el autor.
En Erguido a penas se integran los poemarios
Casa, publicado en 1984 por la Universidad de Chiapas y Cuaderno perdido,
editado en 1989 por la Casa de la Cultura de Oaxaca; presenta además 25 poemas
inéditos en la sección
que titula el libro.
La estructuración da cuenta de la evolución del
escritor, que Elva Macías fue la primera en señalar: "Desde su libro
inicial, Cuerpo adentro, Joaquín Vásquez Aguilar dio muestra de su voz
original" (...) No
nació con titubeos su palabra; quien leyó desde sus inicios a Vásquez Aguilar recuerda
poemas memorables en donde se advienen las que serán sus constantes, indagaciones
y regresos como sucede en toda obra de poeta verdadero.
"Presente desde su primer libro están los
recursos y herramientas que se irán puliendo y ejercitando en precisión, sus
preferencias y sus búsquedas sintácticas visuales y sonoras".
Algunas características del autor de Cabeza de Toro,
Chiapas: "su no mayuscular el verso inicial de cada poema que se advierte
en la decisión de usar casi convencionalmente el primer verso como título.
"Encontramos en la poesía de Joaquín la necesidad
de elaborar su discurso poético con engranajes interiores, a base de imágenes
disimiles de armazones internas, metafísicas, ontológicas".
Macías dijo que, de compararse dos géneros literarios,
doscientas páginas de poesía equivaldrían al triple de una obra narrativa
''porque 1a poesía es simple, es esencia del lenguaje, es reposo prolongado de
los textos y depuración extrema en donde los silencios cuentan tanto como las
palabras”.
Por
su parte José Falconi Oliva señala: "La palabra poética de Vásquez Aguilar
brota de su cuerpo y alcanza su más alto grado de temperatura humana en algunos
de los textos que el poeta ha escrito contra la sociedad citadina". Se
pregunta "¿A qué vida puede aspirar un hombre en la gran ciudad?"
para responder enseguida "a una vida incompleta, fragmentada, en la que se
nace, vive y se muere en un loco transitar y copiando la vida de los otros. El
poeta no quiere participar en ese juego de espejos en que se multiplica la
imagen de don nadie porque él conoce
y afirma su esencia diferente".
Subraya
la preocupación del autor de Erguido a penas por individualizar su lenguaje "en el
conocimiento de que la individualización de la palabra es, en poesía, el único
procedimiento para conseguir la plena comunicación expresiva y liberar a la
palabra de o convencional, que le
hace perder sus posibilidades de imaginación creadora".
Jesús
Morles Bermúdez dice que el trabajo poético de Joaquín Vásquez necesitaba
textos con mayor soltura o carnalidad, lo cual consigue en Erguido a penas,
libro editado por el Gobierno del Estado a través del Instituto Chiapaneco de
Cultura.
Joaquín
Vásquez, o "Quincho", como le dicen sus amigos, leyó algunos poemas,
entre ellos el multicitado "Erguido a penas": "Buscándote/
rastreándote/ arrastrándose/ aquí/ rupestre/ aquí/ primitivismo/ hacha y más
hacha/ amontonando fuego en las bodegas/ tabla tras tabla/ rollo tras rollo/ el
buzo ruge, de brazadas salvajes/ de hachazos/ hacha y más hacha/ amontonando el
fuego como loco/ el buzo/ el pez rupestre/ el que aún no tiene alas/ el pájaro
de pronto con dos manos/ el animal de piedra/ buscándote/ rastreándote con todo
lo que puede/ tosco/ arduamente/ dando hachazos porque es el tiempo del hachazo..."
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