“El desnudo es riqueza, alma, descanso, paz”: Aristeo Lozano

 

DAVID SANTIAGO TOVILLA

DIARIO POPULAR ES!

 

Anoche fue inaugurada la exposición fotográfica de Aristeo Lozano, Ruega por ellos, en el primer piso del congreso del Estado. Un trabajo que mezcla mística y erotismo. Desnudos masculinos. Religiosidad. Puntos constantes en la producción de este artista. Una oportunidad para apreciar parte de la expresión contemporánea de la plástica en cuanto a técnica y tratamiento.

 

Aristeo comenta: «Estudié en la Facultad de Artes plásticas de la Universidad Veracruzana. Allí llevé materias de escultura, pintura, cerámica, grabado y diseño. Cada una de ellas se cursan en seis o siete meses. De manera que uno sale con un conocimiento formado y con un trabajo a mostrar».

 

Lozano egresó hace dos años de dicha institución y ha llegado a Chiapas para compartir experiencia y conocimientos en calidad de docente de la Escuela de Artes Plásticas del ICACH.

 

«Continúa con las referencias al trabajo fotográfico que ya estuvo en el Centro Cultural Exconvento de Santo Domingo: «Trata sobre la Semana Santa. Desde la llegada de Cristo a Jerusalén hasta su muerte. El tema me interesa mucho, es delicado, pero me gusta. Es una satisfacción interna. Es dar a la gente lo que traigo adentro. Es un trabajo amplio en el que utilizó abundantes elementos.

 

«Una instalación: flores, una corona, aves muertas. Trabajado objetos. Uno mismo los adquiere en el mercado. Hay una comunicación, cierta energía entre productor plástico y objetos. En un proceso laborioso tanto como si uno muriera. Cansa. Pero ve el trabajo reflejado, expuesto, es una satisfacción indescriptible. Si está bien realizado alimenta: al terminarlo, uno recibe información».

 

El motivo es religioso en esta exposición, pero ya hemos visto algo, con otras representaciones, en tus fotos publicadas en la revista Sinapsis...

 

—Sí, son también de tema religioso. Hablan de la creación del hombre. Adán y Eva. Lo prohibido. La tentación, la curiosidad. Todo envuelto en una atmósfera plasmada en la fotografía. En ese caso tuve la oportunidad de trabajar con dos amigos: Moisés Franco, originario de esta ciudad y una compañera de la ciudad de México. Fue un trabajo interesante porque fue una entrega total entre los personajes y yo. El resultado fue satisfactorio. Esas fotos son muy conocidas por la publicación en la revista.

 

—¿Y el uso del desnudo?

 

—El desnudo es algo blanco, limpio. Desnudarnos es purificarnos. Quitarnos las máscaras. Sacar lo malo y quedar tal cual somos. Como cuando nacemos. Totalmente desnudos. En el proceso de nuestra vida la gente se encarga de educarnos de una forma. Presentar un desnudo es presentar algo limpio, transparente. Es riqueza, espíritu, alma, descanso, paz.

 

—¿Erotismo?

 

—Sí, mi trabajo es bastante erótico. Para mí el erotismo es una energía que se crea entre el modelo y el fotógrafo. Algo que nace. Todo mundo es erótico porque todos traemos adentro muchas cosas. Es imposible que alguien carezca de erotismo. Sucede que hay casos en que afloramos más esa parte. Para mucha gente, dependiendo de su nivel cultural, puede equivocarse y ver lo que la obra no dice. Pero todos creamos ese erotismo y lo expresamos de una u otra forma. Por el momento, algunos planteamientos míos pueden verse en la exposición Ruega por ellos.

 

—Montas esta exposición. ¿Ya preparas algo más?

 

—Quisiera seguir trabajando en esta ciudad. Necesito un espacio grande. Conocer gente con ciertas características. No se puede trabajar con quien sea. A veces no entienden el trabajo. Así que soy selectivo. Deber ser alguien diferente, centrado. Esto se va dando con el o los modelos. Se platica el tema. Se realiza una crítica. Pero es un trabajo por equipo, una conexión. Se transmiten algo.

 

—¿Las líneas serían las mismas?

 

—Tengo pensado trabajar sobre niños. Tengo que pensar bien, estudiar, tener ideas. Siempre ha trabajado el desnudo simbólico. Por el momento hago dibujo. Tiene que ver con la relación de iglesia con la naturaleza, con flores y plantas; relaciono con los órganos sexuales de éstas con los nuestros. Una mezcla. Es lo que trabajo. Estoy entregado a ello.

 

—Para dar continuidad a la producción…

 

—Sí. De hecho, todo está relacionado. La obra de un artista plástico es un proceso. Va adquiriendo cierta madurez. Llega un momento en que la parte inicial no se parece a lo hecho en el medio, pero éste fue el resultado del trabajo primario. Uno como artista plástico nunca puede decir terminé. Es mentira. Podemos tener ochenta años y el trabajo continúa en el proceso. Los pintores mueren y su trabajo queda cortado. Si vivieran seguiría. La conexión es múltiple.

 

—Pero también en cuanto al erotismo…

 

—Exactamente. El momento. La unión. Cuando el polen cae en los pistilos. Cuando se fecunda o se engendra un hijo. Todo relacionado con la naturaleza.

 

—Fundamentado en un concepto superior: el arte...

 

—Sí, para mí el arte es un lenguaje. Una forma de comunicación. Es dar mucho de lo que se tiene adentro. Tenemos un com­promiso con la sociedad. Es mostrar nuestro lenguaje. Despertar algo en las personas. A veces no es tan importante entender las corrientes. El arte se deja llevar por sensaciones, por la carga emotiva.

 

Aristeo. ¿Tiene planes de quedarte en Chiapas?

 

—Quisiera esta uno o dos años. Después ir a otro lado. En esto, llegamos a determinado lugar. Trabajamos, exponemos. Pero llega el momento en que ya no puede dar más. Ya dio lo que podía. Nos llenamos de esa información. Quedarse es estancarse. Es necesario salir. Por eso en este ambiente la gente sale mucho, incluso fuera del país.

 

—¿Encuentras condiciones acá?

 

—Creo que sí. Pero más es cuestión de disciplina. Limitarse de hacer mucho para dedicarse al trabajo. Lo único que enriquece y llena.

 

Ese es Aristeo Lozano. Y su trabajo ... está en el Congreso del Estado...