40 años de la revista Playboy


DAVID SANTIAGO TOVILLA

DIARIO POPULAR ES!

Playboy cumple cuarenta años. Los conmemora con una edición en la que reproduce algunas de las mujeres mundialmente famosas que han posado para sus páginas. Principalmente del llamado star system estadounidense.

 

En nuestro país, por el momento, circula la versión original en inglés. Por ello, la valoración de algunos comentaristas, en relación con los cuarenta años, no será del conocimiento del habitual público mexicano.

 

Fuera de los pocos ejemplares distribuidos de ese número, el aniversario de Playboy pasará desapercibido. Lo cual es negativo porque es una publicación que está de tal modo incorporada a la memoria colectiva que lo menos pensado es un aniversario.

 

En casos como éste, es tan sólo sumar un año a los que seguramente vivirá. La certeza de su existencia se acompaña de la certidumbre de su continuidad. Y aunque no son masivas ventas, el conocimiento de Playboy es amplio, aunque no se lea e inclusive haya quienes le descalifiquen y se pronuncien en contra de ver uno de sus ejemplares en su casa.

 

La percepción es vaga pero lo importante es que se dé. Se dirá que es una revista de chicas desnudas, pero no se puede considerar que es una publicación pornográfica, en el sentido comúnmente entendido de la exposición genital.

 

Las virtudes de Playboy ya se han señalado. Las fotografías si bien no buscan la composición artística sí la cualitativa. Son bien logradas y trabajadas. Trabajos hechos por el equipo de Playboy han sido utilizados para acompañar e ilustrar, entre otros, textos literarios; por ejemplo, la novela Nada es para tanto de Oscar de la Borbolla, por cierto, una de las plumas mexicanas para la publicación.

 

Esto habla del nivel de los textos. Como en todos lados hay vaivenes. Pero en Playboy pueden encontrarse entrevistas con los intelectuales, periodistas, artistas de acá y otros lados. O bien colaboradores como el cuentista Rafael Ramírez Heredia.

 

Más allá, se ha apuntado, la revista constituye un impensado catálogo de modas en lencería. Porque al desvestir a las muchachas registra las evoluciones de las formas de la ropa íntima y algo extraordinario: los colores. Ya se destacaba, en otra entrega, el repunte en los noventa para las variaciones del color azul.

 

Como no podía faltar en la edición de enero llamada Fortieth Anniversary Issue. La cual conceptualmente no es la mejor para celebrar el aniversario. Pero tiene muchos detalles. Como el de las cuatrocientos ochenta portadas. En donde se puede percatar la evolución en cuanto a 1as nociones de diseño comercial que ha habido históricamente. Tan sólo esto da valor al número en cuestión: desde una fotografía sin mucha gracia de Marilyn Monroe en el número uno, pasando por composiciones del cómic, otras atiborradas de elementos, aquellas que contienen uno solo: un beso, en portada blanca, el conejito en fondo negro, hasta lo típico del soft-core en el que la industria de Playboy se ha especializado. El regalo, es la recreación de algunas fotos de divas y modelos. Páginas especiales para: Marilyn Monroe, Jayne Mansfield, Brigitte Bardot, Úrsula Andress, Bo Derek, Kim Bassinger, Madonna, Vana Whites, Cindy Crawford, Sharon Stone. Bien por Playboy.