Gunther Gerzso, el esplendor de la muralla


DAVID SANTIAGO TOVILLA

"Gerzso es Gerzso y nada más" señala el poeta Octavio Paz. Gerzso es su estilo. Nada hay que buscar fuera de eso. El pintor, creó una identidad pictórica, desde principios de los cincuenta, que le ha permitido un rostro, una presencia inconfundible. 

Una realización plástica que le lleva a ser considerado hasta en mecanismos de difusión, en apariencia menores: Gunther Gerzso es, hasta ahora, el único pintor mexicano, cuyo trabajo ha sido incluido en dos ediciones de las miles de tarjetas telefónicas que la modernidad lleva a usar. Gerzso llegó, este mismo año, a manos que no hubiera llegado a través de los sistemas habituales de la difusión artística. las expresivas composiciones de Gerzso ingresaron, en tanto información cultural, en diversas formaciones.

II

La pluralidad y generosidad de esa veta humana denominada arte permite todo. En su nombre se permiten realizaciones que dicen nada. En trabajos como el de Gunther Gerzso, se comprueba que la condición de artista no se enuncia: se ejerce. No vanguardismo de moda o invenciones caprichosas que sólo reconfortan al autor: una síntesis de encuentros con expresiones artísticas, lugares, visiones, expuesta no precisamente desde una corriente pic­tórica sino de una intención comunicativa personal.

III

La edición de Gunther Gerzso, el esplendor de la muralla(Ed. Era-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1994) posibilitan un excelente acercamiento con el artista mexicano de ascendencia húngara. 

La concepción de la "Colección de arte mexicano" en la que se inserta logra aproximaciones totales: la obra, apuntes centrales de un crítico de arte, textos diversos que han abordado el trabajo a examinar; en este sentido, en el volumen se incluyen palabras de Wolfgang Paalen, Luis Cardoza y Aragón, Octavio Paz, Marta Traba, John Golding Y Dore Ashton. Completa esa idea de totalidad: una cronología de su vida, el recuento de sus exposiciones colectivas, la biblia en donde se ha abordado su obra, la hemerografia referencias periodísticas que no ha de ser exhaustiva pero sí la fundamental.

IV

Un libro puede enseñar más que el motivo central por el que fue adquirido. El profesionalismo de Vicente Rojo y Rafael López Castro, nueva­mente consiguen un volumen agradable, que también aporta elementos al diseño de las ediciones: la paginación lateral, la ubicación de las citas, el texto a una columna y sin temor a los espacios en blanco que por contrario conducen con parsimonia placentera al lector.

V

Un libro de arte debe poseer calidad en su reproducción para lograr sus objetivos de apreciación de una obra determinada. Gunther Gerzso, el esplendor de la muralla lo posee.

VI

Un acercamiento, con mayores elementos, a la obra de Gunther Gerzso logra mínimo supera reduccionismos. Gerzso si bien ingresa a la corriente abstracta no se limita a ella. Su trabajo tiene otros elementos de confección. Después del recorrido por las láminas que reproducen los cuadros de este artista no queda la impresión de un buen artista abstracto con adecuado manejo de volúmenes, texturas y colores. No, la obra de Gerzso contiene significaciones sensoriales, que pueden llegar a apelar a zonas mentales recónditas inimaginadas. 

No es sólo la inexistencia de asociaciones del mundo ordinario, de la representación de los objetivos, es la existencia de un mundo vivo que tiene las delimitaciones exactas de cada uno de los cuadros. Son las sensaciones del artista, pero no sólo eso: es la capacidad para comunicarse con aquellas particulares del receptor y encontrar unas y otros significadas. La obra de Gerzso no deja margen, de ninguna manera, aunque no se tenga educación artística o visual, para asumir una actitud de ajenidad. Siempre existe una significación, pero más importante es que se logra frente al cuadro.

VII

Gunther Gerzso explicó este logro, en la revista Universidad de México, que le dedicó el número de diciembre de 1994: ''Yo pinto … A mí no me importa qué representan mis cuadros. Aparece en ellos mi carga emocional. 

Eso sale sin que haga el menor esfuerzo porque mientras estoy haciendo el cuadro no me preocupo sino de la parte técnica. O sea, sólo me preocupo de lo que tengo que poner aquí, lo que tengo que poner allá, o si esto va a ser azul o rojo. Pero lo que uno es y lo que resultará la característica de lo que uno hace, eso surge solo, espontáneamente ... Todos los cuadros que hago son una especie de evocación y, al mismo tiempo, son una especie de retrato fiel de lo que es mi psique''.

VIII

Gunther Gerzso, el esplendor de la muralla registra la etapa surrealista inicial del artista. La resolución de acuerdo con los cánones y a la manera de otros, de los más conocidos exponentes de esta corriente no son lo más asimilable de Gerzso, como sí lo es su producción posterior, adquirida ya su identidad y camino.

IX

Octavio Paz tiene razón: ''Gerzso es Gerzso y nada más''.