DAVID SANTIAGO TOVILLA
DIARIO POPULAR ES!
Las conversaciones con Heberto Castillo se concentran en su actividad política. Poco se le aborda en su condición de científico e inventor:
—Ingeniero. En estos días, se pone en práctica un experimento
que permitirá tener agua en donde no la hay. ¿En qué consiste esa propuesta?
—Se
ha establecido contacto con un grupo de científicos rusos, quienes han trabajado
con la mecánica del aire, esto es: el manejo de la atmósfera.
Hay una
propiedad de la tierra y de su atmósfera relacionado con la carga eléctrica que
tiene la propia tierra.
El físico ruso
Lev Alexandrov hizo una propuesta, en Ámsterdam, en 1989, de cómo crear viento
en la atmósfera mediante pequeñas descargas eléctricas aplicadas a ellas a
través de torres, situadas estratégicamente.
Yo me
conecté con él y lo invité a México a la Comisión de Ciencias y Tecnología de
la Cámara de Senadores. Vino y explicó sus procedimientos. Combinamos los
conocimientos. Ahora estamos en una etapa de demostración.
El miércoles,
estaremos en el Puerto Libertad, en Sonora, en la zona desértica. para establecer
la forma en que puede llover en ese desierto. En unos cinco o seis días,
después de aplicar descargas pequeñas en la atmósfera, se va a producir la
lluvia. Esto nos permitirá resolver problemas de la sequía que afecta al país.
Por otra
parte, se podrá limpiar la atmósfera de la ciudad de México, porque el método
es la continuación de la propuesta de los ventiladores ecológicos que hice hace
algunos años. Nada más que, ahora, encontramos cómo producir el viento a muy
bajo costo. Por ejemplo, para ventilar el aire de la ciudad de México el
consumo es de 25 kilowatts: lo que consumen 25 planchas; de las que usan las
amas de casa.
Después de ionizar
el aire, producir la condensación de las micropartículas de agua se producen
cambios en la temperatura y la presión de la atmósfera, con ello se generan
vientos.
Los vientos orientarán
a las nubes y se podrán llevar a donde se desee, llevarlas del mar a la tierra,
dentro de otras posibilidades. Así que, en Sonora, iniciamos el experimento y
en un plazo no mayor de diez días tendremos resultados en un lugar en donde no
ha llovido en junio y julio, en 27 años.
Una vez
hecha esta prueba, realizada en instalaciones de la Comisión Federal de
Electricidad y sin que cueste un centavo al gobierno porque lo pagan un grupo
de mexicanos, se llevará a la ciudad de México. En ese lugar, se podrá reducir
la contaminación a menos de cien IMECAS durante todo el año.
Para Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, con el mismo sistema, podremos despejar el aeropuerto de
Tuxtla Gutiérrez, que siempre está nublado.
—No
es frecuente el interés en la ciencia y las artes en cuadros de su partido.
Inclusive no se ha superado totalmente ese anti-intelectualismo que caracterizó
a la izquierda mexicana. El Partido de la Revolución Democrática, su partido,
todavía tiene algo de ello…
—Se ha olvidado lo que hicimos, por ejemplo, cuando
participamos en el Partido Mexicano de los Trabajadores. Yo he buscado mucho
que no se abandone esta idea, pero sin éxito: que hay artistas de la radio, la
televisión, la música, el cine, el teatro, que debiéramos alentar.
La música
popular como la marimba son manifestaciones del arte nacional que los partidos
debieran impulsar y que, además, nos permitirán crear adeptos y despertar
iniciativas y capacidades creativas en los jóvenes mexicanos.
Precisamente,
en estos días, participó en la contienda para elegir al presidente nacional de
mi partido para lograr la promoción de las expresiones artísticas. Antes, lo
hicimos y no es un recurso agotado.
Podríamos
organizar conciertos de música clásica, rock, jazz; proyectar cine, que es un
arma extraordinaria pero no en su vertiente que está constantemente mandando
mensajes políticos sino como arte, como un instrumento del ser humano para
superarse.
Impulsar la
literatura: cuento, novela, poesía, periodismo; aún más, aspectos como la
gastronomía o la ecología. Algo que el partido no ha hecho suyo y debiera hacerlo.
—¿Puede pensar en ello cuando un problema del PRD es el bajo
nivel cultural de los cuadros del partido?
—Ese es el reto, que ese nivel sea elevado. Cuando me dicen
que el pueblo de México sólo puede escuchar música procaz, vulgar, les digo que
esa es la disponible. Si a la gente se le ofrece música poética, artística, con
sentimiento, no es así.
Tenemos que
elevar ese nivel a base de la práctica. El lema de Emiliano Zapata, puede
aplicarse a este campo: si la tierra es de quien la trabaja, la cultura es de
quien la trabaja: quien se diga músico que toque, quien sea escritor que
escriba, quien sea pintor que pinte. Ese es el principio elemental: que el ser
humano se dedique a desarrollar sus capacidades artísticas, científicas y
políticas.
—Finalmente ¿Cómo evalúa la política cultural del gobierno
federal?
—Hay esbozos, pero no hay un impulso sistemático del
desarrollo de nuestra cultura. No podría negar que algo existe, pero muy poco
coordinado.
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