DAVID SANTIAGO TOVILLA
DIARIO POPULAR ES!
La justicia argentina ha decidido perseguir al escritor español Antonio Escohotado. No es la primera vez que el aparato judicial argentino se preocupa más por perseguir a quienes emiten una opinión no ortodoxa sobre las drogas que en buscar hacer justicia en torno a las no del todo esclarecidas desapariciones en tiempos de la dictadura militar.
El rockero Charly GarcÃa,
tiempo atrás tuvo problemas similares y debió retractarse de una expresión en
el marco de un concierto, donde importó más eso que el haberse violentado con sus
compañeros de la banda.
Se sabe y comprende que
existan mentalidades no a la altura para desarrollar discusiones y vivan
encerradas en lo que creen es el principio y el fin del mundo. Pero no se
acepta que se intenten tomar medidas punitivas, para defender una perspectiva
del mundo.
La información señala:
"El gobierno de Argentina a través de su fiscal general, ha pedido al
gobierno español la extradición del filósofo Antonio Escohotado, acusado en ese
paÃs sudamericano por los presuntos delitos de apologÃa de la drogas e insultos
a la policÃa y al ejército argentinos tras la emisión de un programa televisivo
en donde Escohotado participó".
En realidad, Antonio
Escohotado participó en la presentación de su libro Historia de las drogas,
un estudio, según quienes le reseñan: sólido y exhaustivamente documentado
sobre los comportamientos, costumbres, derivaciones, asà como las perversiones
en su distribución y consumo comercial fomentado por su prohibición.
El contexto de las
declaraciones de Escohotado estuvieron con precisión delimitadas y se inscriben
en ese cada vez mayor consenso internacional de que la legalización de cierto
tipo de drogas pudiera disminuir parte del escenario y las cadenas de
complicidades de las que pocos gobiernos escapan y el nuestro no es la
excepción.
La persecución de
Escohotado puede revelar intenciones no precisamente elogiosas en torno al
gobierno argentino; entre ellas que: eligen muy bien a quienes perseguir para
difundir una supuesta 1abor en contra de las drogas y los fines son meramente
publicitarios, o en lugar de invertir su tiempo en desarrollar una lucha
frontal se dedican a ver televisión y les molesta atestiguar su inutilidad
porque el asunto tiene implicaciones culturales que tampoco se remedian con acciones
coercitivas.
Pero asà es la
intolerancia y si hay quienes
resultan inmediata y directamente afectados son las personas que se atreven a
pensar y decir. La era del Internet no es garantÃa aún de respeto a infinidad
de informaciones y opiniones del mundo actual.
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