DAVID SANTIAGO TOVILLA
En diciembre de 1993, se realizó el II Festival de Escritores Chiapanecos. La revista Sinapsis tenía un año de circulación.
En ese entonces colaborábamos con el naciente canal 10
de televisión. Como parte del interés periodístico en torno al Festival, se
programaron entrevistas para transmitirlas diferidas en la televisión.
Precisamente por el carácter incipiente del medio hubo
diferencias para cumplir con los compromisos con los escritores y el
periodista. No hubo más que decir "se organizan y luego me llaman a
colaborar".
Una de esas entrevistas a realizarse era con el poeta
Juan Bañuelos, a quien se le dedicó el festival, en homenaje. Bañuelos esperó
las cámaras y al entrevistador que se había anunciado. Como no iba a suceder,
se pensó en mejor hacerle una entrevista extensa y de profundidad literaria que
bien podría publicarse en Sinapsis.
Se sugirió a otro escritor participante en el festival
que la realizara: Arturo Arredondo, quien aceptó con agrado. Arturo explicó qué
había sucedido y por qué su presencia en el lugar y la hora de la cita. La
entrevista se hizo y tuvo una hora de grabación.
Por aquellos días, a la dirección de la revista se
había acercado una estudiante de comunicación que deseaba empaparse de la
actividad del medio. Su tarea de ese entonces fue organizar un archivo de
suplementos culturales en una base de datos.
Por la necesidad se le asignó la transcripción de la
entrevista de Arturo Arredondo a Juan Bañuelos. La joven acudía por las tardes
y avanzó tres cuartillas a renglón seguido en el texto encomendado.
Sin embargo, un día no llegó más. El problema fue que
con ella se fue la grabación con la conversación entre los dos escritores
chiapanecos.
Tres años después, cuando se reorganizan ciertos
archivos personales para aprovechar las ventajas del programa Windows 95 en el
sentido de poder colocar hasta oraciones en lugar del nombre de ocho caracteres
como denominación de los documentos, fue encontrado ese avance de la entrevista
Arredondo-Bañuelos, hasta ahora inédita.
Dicho fragmento recupera, en una parte central, la
opinión de Juan Bañuelos en torno a Pablo Neruda.
La entrevista estaba destinada a Sinapsis. La
revista mantiene un receso, pero habrá de seguir su curso y sus páginas
recibirán ese material. Aquí se comparte, exclusivamente la alusión al poeta
chileno ayer recordado.
Juan Bañuelos dice: «Muchos actores, escritores
contemporáneos han tratado de menoscabar a Pablo Neruda, pero él junto con
César Vallejo son las dos cordilleras más altas y extensas que tiene América
Latina en el campo de la poesía.
«A Neruda se le critica porque en su poesía metió la
militancia política, pero... después de su muerte muchos han comenzado a hacer una
valoración, un ajuste de cuentas por decir algo de la obra de Neruda y de aquel
libro Canto General que tanto fue atacado porque decían que era un texto
que no tenía nada de poesía: que hablaba de pura política.
«Sin embargo, dicho texto está tomando de nuevo auge
porque las condiciones sociales y económicas de América Latina, vuelven de
nuevo a surgir y hacer que ese libro cobre importancia. El poema “Alturas de
Machu Pichu” es tal vez, el poema mejor estructurado en muchos años después de
Rubén Darío.
«En ese trabajo, el mestizaje y la recuperación de
nuestro pasado mítico tienen un gran equilibrio y es en donde el lenguaje empleado:
el español, se hace definitivamente americano o latinoamericano. Allí las
huellas del español impuesto por los conquistadores y luego en la época de la
Colonia tan cultivado, ya no se nota que sea español más que el nombre de lengua
española.
«Es un lenguaje completamente nuestro, nuevo y
proyecta la verdad auténtica de este continente. Yo no soy crítico, pero me
gustaría que un crítico estudiara detenidamente la obra de Neruda y sobre todo
ese imponente poema que es “Alturas de Machu Pichu”. Ahora, cuando ya es más
legible, porque cuando apareció mucha gente criticó al poema porque no se
entendía. Preguntaban qué quería decir para Neruda 'La tierra se llama
Juan', pero el poema es una parte también del Canto General donde
aparecen poemas definitivos.
«Aquí debe anotarse también una cosa primordial: Pablo
Neruda levanta el censo de todos los temas que actualmente se están tratando en
la lírica de este continente: él levantó el censo, en eso se parece mucho a
Walt Withman.
«En Neruda, cada vez más el aspecto político va
dejando el lugar a lo que nos importa primordialmente: la poesía y vemos que es
el gran renovador, el gran sensible, tan grande o más que Rubén Darío. Un
crítico que fue un enemigo político muy fuerte de Neruda fue Octavio Paz y el
poeta mexicano, a pesar de sus fobias, ha tenido que reivindicar, en estos
días, la grandeza de Pablo Neruda. Eso ya quedó muy
bien de Octavio porque el pleito fue tremendo: Neruda lo llamó poetiso y
éste le revirtió llamándole poeta comisario de Stalin».
*Publicado en Expreso Chiapas.
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