“Showgirls” de Paul Verhoeven


DAVID SANTIAGO TOVILLA

Showgirls es una película de la que nada debe esperarse más allá de la mera distracción. No tiene un planteamiento erótico, tampoco compenetraciones magistrales en las dimensiones humanas como las que alcanzó Mike Figgs en Adiós a las vegas: la relación amorosa entre una prostituta y un alcohólico por fallecer.

El escenario es el mismo: Las Vegas, y aunque tiene varios segmentos paralelos, confeccionados en torno a otros personajes no alcanza un estadio mayor. Aunque no es una cinta recomendable por sus virtudes no cae en una película tonta, absurda, o que deje una sensación suprema de haber perdido el tiempo. Puede verse siempre y cuando no sé genere la idea de un gran producto.

Nada accesorio hay que ver aparte de una historia en torno a escenas de lap dancing y streap tease. Showgirls es un largometraje del común que tuvo la ventaja de colocarse en el engranaje del cine norteamericano, en una medida que no lo han hecho muchas cintas de su perfil.

Son lugares comunes de la vida de ese mundialmente difundido lugar de diversión, poder económico y trivialidad: Las vegas. No hay un aporte novedoso, aunque dos películas anteriores la ya mencionada Adiós a las vegas y Casino de Martín Scorsesehan demostrado que el ingenio no reside en el tema sino en quién le aborda y cómo lo hace. 

Ahora, la historia tiene un poco más de sentido que su homóloga Streaptease, cuya decepción fue extrema. Los problemas son de inconsistencia en los personajes, inverosimilitud e introducción forzosa de algunos momentos.

Claro que la película en que participó Demi Moore tuvo una mayor producción y se observó una mayor calidad fotográfica que en ésta de una evidente inversión menor que llega al extremo de presentar a una incipiente actriz llamada Elizabeth Barkley. 

En este sentido, el director Paul Verhoeven hace exactamente lo que dicen sus personajes en la proyección "En Las Vegas , hay que apostar" y hace una apuesta para quien encarnará a una chica de veintitrés años que llega a la primera línea del mundo voyerista, fantasioso y fastuoso de aquella ciudad norteamericana: Nomi Malone.

La cinta registra la aventura completa, el episodio en Las Vegas de la accidentada vida de Malone. Desde que llega, le roban sus únicas pertenencias; una maquillista le da cobijo y será su amiga. 

Los trabajos, primero en un centro nocturno de menor categoría y después en un lugar donde la convierten en la diosa, no del todo a partir de sus virtudes como bailarina, sino con prácticas que se dan en el medio. En esta previsible sucesión, Nomi opta por retirarse porque se descubre su pasado relacionado con el tráfico de drogas y la prostitución, cuando se promovía como una chica "bien portada".

Showgirls contrariamente a la idea de "lo prohibido" que anuncia realiza tibias, casi imperceptibles y por tanto inadecuados tratamientos de diversos tópicos. En lugar de erotismo es la sexualización; el onanismo y el lesbianismo se sugieren, pero no son contundentes y lejos de ejercer una mirada natural se hace de manera tendenciosa al presentar a la lesbiana como "la mala"; también la homosexualidad está en el ambiente; las prácticas de sadismo se adivinan y lo que se presenta es una inentendible golpiza a una admiradora de un cantante, pero no un cuadro de sadismo, esto es de la satisfacción sexual al ver al otro sufrir.

Muchos puntos, pero todos en el aire, como la película en sí. La cinta tiene un tono de realización para un circuito comercial del cine porno que existe en las grandes ciudades.

Showgirls también pretende decir de la corrupción, del mundo de la droga, de las bajezas entre competidoras, pero, como el punto anterior, es limitado. No existe un planteamiento serio y sólido, sólo parte de las acciones que con seguridad no fueron concebidas en su total intensidad por el guionista.

El único punto favorable con la exhibición de este tipo de películas es la posibilidad de que un determinado público, puedan ver ese tipo de producciones; y que, las compañeras mujeres que no pueden o no se atreven a atestiguar este tipo de espectáculos sí tengan más o menos una aproximación por este medio.

*Publicada en Expreso Chiapas.