El viernes 17 de abril se abrió al público la exposición “Acervo Chiapas”. Es una muestra de treinta y seis trabajos que constituyen el fondo artÃstico propiedad del Estado chiapaneco.
Efectivamente, como han explicado los organizadores, son trabajos de los grandes creadores de este paÃs que ha llegado por instrumentos diversos como el pago de impuestos en especie.
En definitiva hay que conocer estos materiales. Además, es un acierto que esta exposición se haya instalado en un lugar frecuente de los jóvenes chiapanecos porque, en su formación, podrán apreciar materiales de autores que sólo podrÃan ver en otros espacios fuera de la entidad.
Ahà están los caracterÃsticos trazos ampliamente conocidos de los personajes de José Luis Cuevas, Carlos Jurado o Gunther Gerzo. Y están autores como Tamayo, Felguérez, Aceves Navarro, Macotela, Castro Leñero o Vicente Rojo.
Mencionaré tres trabajos que llaman la atención:
Impacta la composición colorida, contemporánea y contundente de Francisco Javier Vázquez Estupiñan. El nombre no dice mucho porque en el medio artÃstico se le conoce como Jazzamoart. Particularmente en “el cuarteto” se refleja toda la esencia de este artista: la música como temática, el interés por generar una sensación, la radical distancia con la corriente figurativa.
Por igual, destaca un trabajo de no hace muchos años: 2004, de Carla Rippey, y está hecho con punta seca en aluminio.
Finalmente, Francisco Javier Guadarrama presenta “La mujer de mis mares”, una capacidad de sÃntesis visual para presentar, a partir de las asociaciones mentales habituales, un paisaje completo, sin artificios, preciso.
La exposición estará sólo hasta el 8 de mayo, en el Centro Cultural Jaime Sabines, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
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