Agenda cultural 2014

Foto de Cristina Gottardi

David Santiago Tovilla

La agenda cultural del nuevo año tiene dos acontecimientos centrales. Uno internacional y otro nacional. El primero es la celebración de los trescientos años de la Real Academia Española (RAE); el segundo, es el centenario del nacimiento de Octavio Paz. Ambos coinciden en el trabajo en torno a la lengua española.Todo el dos mil catorce existe un programa en torno a aquella fecha de fundación de la RAE: 3 de octubre de 1714. Las actividades no se limitan a España si no a todos aquellos lugares en donde se habla español. En consecuencia, América Latina estará presente. En México, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara tendrá, este año, este motivo como tema central. La ocupación de la RAE va más allá de la cotidiano. 

Durante años recientes ha coeditado con Alfaguara una colección de trabajos de autores de América Latina en conjunto con la Asociación de Academias de la Lengua Española. Hasta ahora: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez; La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa; Antología en verso y prosa de Gabriela Mistral; Antología General de Pablo Neruda. Ediciones pulcras, profesionales, con ensayos adicionales. El tercer centenario es de festejarse.

La otra magna actividad de la agenda 2014 es en torno al natalicio de Octavio Paz: 31 de marzo de 1914. Más que ninguna otra persona, hasta ahora, Octavio Paz encarnó la condición de intelectual. Esto es: ejercer la capacidad de reflexión más allá de un tema especializado del arte; y, reflexionar sobre el motivo esencial de éste: la actividad humana. Por eso, con la misma pasión comenta, discute y analiza: obra pictórica, trabajos literarios, planteamientos científicos, episodios históricos, regímenes políticos. Su eje rector: el ser humano. Su referencia: la experiencia en el mundo. 

Generaciones recientes conocen más a Octavio Paz como poeta. Pero su gran aportación como protagonista del siglo XX no se reduce a la poesía. Su trabajo ensayístico no tiene comparación por la amplitud de tópicos, profundidad y rigor crítico. Basta decir que, de los quince tomos de todos sus escritos reunidos por el Fondo de Cultura Económica y el Círculo de Lectores, sólo dos reúnen la obra poética. Los trece restantes son documentos especializados, ensayos, diálogos, artículos. 

Octavio Paz sí es el poeta pero más el pensador: cosmopolita, total, universal, integral. Intelectuales con la dimensión, visión y certeza de su pensamiento son escasos, rarísimos. Lo común son: «creadores», «artistas», «literatos». No es casual que sea el único mexicano que logró la distinción del Premio Nobel de Literatura. Este año, habrán múltiples actividades y reediciones. Enhorabuena porque Leer a Octavio Paz es crecer. Sus textos son inigualables por su calidad, vigor, erudición y pulcritud en el uso del lenguaje.

Así que la lengua y un trabajo incomparable sobre ella marcan la agenda cultural del nuevo año. A ella hay que acudir…