David Santiago Tovilla
Revista 10. Número 273
Revista 10. Número 273
Lo usual es que trabajos como éste se queden en el ámbito de la academia. Roque Flores sigue un camino diferente: coloca un tema, sus reflexiones y propuestas en la agenda pública para contribuir a la modificación de las realidades que señala.
El libro se divide en cuatro bloques: cobertura, financiamiento, calidad y planeación. Aborda la educación superior en toda su extensión: pública y privada. A partir de una situación en la que ambas han alcanzado casi el mismo impacto en población atendida: “de los 104,648 alumnos, 50,218 fueron atendidos por las escuelas particulares y 54,430 por escuelas públicas” en el ciclo escolar 2012-2013.
Al ser un libro para el lector general, no apabulla con cifras y estadísticas. En un adecuado equilibrio, éstas aparecen como el sustento para las cavilaciones de Roque Flores. Vale la pena consignar algunas de ellas:
- “El enfoque aplicado a la educación superior privilegia la enseñanza de la técnica y de la economía –el conocimiento racional- que busca resultados en detrimento del conocimiento cultural que busca causas. Se intenta –y se está logrando- preferir al homo fabere en vez del homo sapiens”.
- “No debe olvidarse que la educción no es un producto del y para el mercado, sino un bien público y un medio para lograr el desarrollo integral del ser humano”.
- “La finalidad de la educación va más allá de la formación y adiestramiento de profesionales para el mercado. Y en la mercantilización en que se ha convertido la competencia entre muchas instituciones de educación superior pueden seguir haciendo lo mismo. Pero la esencia y misión de la educación es llevar a la vida los valores de libertad, justicia, democracia, solidaridad y responsabilidad social”.
- “El sistema educativo chiapaneco carece de una real y efectiva planeación. El crecimiento de la educación ha sido inercial y la política educativa, trazada desde el enfoque neoliberal y globalizar, tecnificante, pasa por alto la inequidad, la desigualdad y el atraso social”.
Es un ejercicio completo: diagnóstico, conclusión y propuestas. Juan Roque Flores propone líneas de acción y una propuesta para reformar la arquitectura institucional de la educación superior en la entidad. Un texto que, por su consistencia, logra el objetivo de generar la meditación sobre los términos de este segmento educativo en una entidad con este soporte: “En tanto que el promedio nacional de cobertura en la educación superior se ubica en 27.7% y 24 entidades mantienen esta tasa, Chiapas es una de las cuatro entidades de México que apenas cubre 21% de su población, ubicándose en penúltimo lugar”.
La educación superior en Chiapas es un trabajo audaz, serio y fundamentado. Merece leerse, compartirse y utilizarse para el debate sobre la temática. Sobre todo, cuando hay bibliografías desperdiciadas por esa inercia señalada por Octavio Paz: “En España y América las obras mueren dos veces: primero asesinadas por los envidiosos y después olvidadas por el público”.
Conexiones