David Santiago Tovilla
Revista 10. Número 282
Revista 10. Número 282
Y Mark Rothko volvió a ser noticia. Una de sus obras alcanzó un valor de casi ochenta y dos millones de dólares, en una subasta. El precio de sus obras siempre está a la alza. En enero pasado, otro cuadro alcanzó setenta y siete millones. El mercado del arte lo reconoce como uno de los más importantes del siglo XX.
La obra de Rohtko trastoca las inercias con que se aprecia un trabajo pictórico. Por lo general, cuando se acude a un cuadro se suele decir “¿qué pretendió decir el artista?” Para entenderlo es obligatorio cambiar la pregunta, la manera de acercarse, para decir “¿qué sensación me genera o hace sentir ese cuadro?”
Ése es el mérito: transmitir un sentimiento. Es un diálogo a partir de las significación de los colores y sus tonalidades. Lo intenso o bajo de un color que permite conmover al receptor como hoy lo hacen las grandes marcas en el mundo del consumo. Sólo que Rohtko lo hizo, desde el arte, hace cuarenta y seis años.
Un Rohtko estuvo en México, en el Palacio de Bellas Artes, hasta enero de este año. Formó parte de la exposición En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte. En las librerÃas Educal es probable conseguir aún el libro dedicado a esta muestra y observar las excelentes reproducciones que incluye. Algo fundamental cuando se trata de arte plástico para poder percibir el cambio de tonalidades.
El cuadro que estuvo en el homenaje pictórico a Paz se llama No. 5. Un óleo en el que hace un incomparable ejercicio. Rothko en él hace recordar que el negro es un color y que también puede transmitir por sà mismo lo que se busque decir.
Un Rohtko estuvo en México, en el Palacio de Bellas Artes, hasta enero de este año. Formó parte de la exposición En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte. En las librerÃas Educal es probable conseguir aún el libro dedicado a esta muestra y observar las excelentes reproducciones que incluye. Algo fundamental cuando se trata de arte plástico para poder percibir el cambio de tonalidades.
El cuadro que estuvo en el homenaje pictórico a Paz se llama No. 5. Un óleo en el que hace un incomparable ejercicio. Rothko en él hace recordar que el negro es un color y que también puede transmitir por sà mismo lo que se busque decir.
Un lienzo de gran tamaño que dice a partir de las degradaciones. Algo diferente, inusual, especial, contundente que son adjetivos aplicables a toda la obra de esta autor suicidado en 1970.
Rothko decÃa: “No me interesan las relaciones del color con la forma o con nada más […] Estoy interesado únicamente en expresar las emociones humanas básicas (tragedia, éxtasis, fatalidad, entre otras) y el hecho de que muchas personas se conmuevan y rompan en llanto al estar frente a mis pinturas demuestra que comunico esas emociones humanas básicas… La gente que llora ante mis pinturas está teniendo la misma experiencia religiosa que tuve al pintarlas”.
Los cuadros de Rothko hacen sentir, pensar, indagar, cuestionar, permutar. Impresionan a partir del elemento central de toda pintura: el color en su esencia primaria. Es un artista cuyo trabajo debe disfrutarse en cada oportunidad que se presente porque crece en cada revisión personal que se hace a sus planteamientos plásticos.
Cada subasta subraya esa fuerza plástica de Mark Rothko. Enorme…
Rothko decÃa: “No me interesan las relaciones del color con la forma o con nada más […] Estoy interesado únicamente en expresar las emociones humanas básicas (tragedia, éxtasis, fatalidad, entre otras) y el hecho de que muchas personas se conmuevan y rompan en llanto al estar frente a mis pinturas demuestra que comunico esas emociones humanas básicas… La gente que llora ante mis pinturas está teniendo la misma experiencia religiosa que tuve al pintarlas”.
Los cuadros de Rothko hacen sentir, pensar, indagar, cuestionar, permutar. Impresionan a partir del elemento central de toda pintura: el color en su esencia primaria. Es un artista cuyo trabajo debe disfrutarse en cada oportunidad que se presente porque crece en cada revisión personal que se hace a sus planteamientos plásticos.
Cada subasta subraya esa fuerza plástica de Mark Rothko. Enorme…
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