Eraclio Zepeda


“¿Cómo quisiera morir? Lo más tarde posible. No tengo prisa alguna” dijo el escritor mexicano Eraclio Zepeda, con exactitud, hace un año, al responder el llamado “Cuestionario Proust” para la revista Efecto

Refieren las integrantes del consejo editorial de la publicación que mientras otras personas declinaron dar una opinión para el primer número porque deseaban conocerla, Laco aceptó sin condiciones. No solicitó tiempo para contestar por escrito. Pidió que le visitaran en su domicilio particular para resolverlo al momento. Así ocurrió. Eso habla de una de sus grandezas: su sencillez, accesibilidad, para participar en diversos proyectos, sin distingo. 

Como bien dijo, su prisa era vivir. Por eso, con más de siete décadas y media encima mantenía una agenda dinámica. Viajaba, compartía, conversaba. Conferencias, ciclos académicos, medios de comunicación. Su activismo era ejemplar. Además, no sobrevivía de sus éxitos pasados. 

Mantuvo su vigencia hasta publicar, en 2013, su último libro en vida: Viento del siglo con el Fondo de Cultura Económica. Aún llegarán otros post mortem. Eraclio se fue el 17 de septiembre de 2015.

Cuando un autor como Zepeda fallece no sólo se lamenta su pérdida física sino el fin de la oportunidad de que participen en alguna iniciativa que recupere, con la calidad que permite la tecnología actual, un testimonio perpetuo. Como se propuso en este espacio, desde el 2012 (Revista 10. Número 196), hace falta “Crear el Centro de Documentación e Investigación del Arte Chiapaneco, el cual, para corresponder a la tradición, historia y pujanza de la actividad creadora en la entidad, debe contemplar entre sus funciones: 

a). Procesar toda la información sobre cuatro grandes rubros; literatura, pintura, música y teatro.

b). Iniciar la titánica labor de compilar toda la información, bibliografía y publicaciones diversas en las que se han expresado los creadores de la entidad, para ponerla al servicio de los chiapanecos y del mundo. 

c). Procesar y poner a disposición gratuita, en formato digital, todos los libros de literatos chiapanecos que ya hayan superado el plazo temporal de protección de los derechos de autor.”

Eraclio Zepeda hizo su parte con alegría, vitalidad y pujanza. La tarea es valorar y difundir el conocimiento no sólo de sus obras clásicas, sino de esa excelsa tetralogía novelística que publicó durante los últimos diez años…