"Q (Desire)" de Laurent Bouhnik


DAVID  SANTIAGO TOVILLA

“Por el placer visual logrado, la vastedad de las prácticas sexuales incluidas, las escenas verídicas sin actuación, la riqueza de información, Laurent Bouhnik, con Q, ha puesto muy elevada la cima para las posteriores cintas acerca de la sexualidad. Es la vanguardia del cine erótico” dice el apunte en nuestro libro Imágenes voluptuosas II.

Al hurgar en las películas del portal comentado la semana pasada, rincóncinefilo.com, la agradable sorpresa fue encontrar la película Q (Desire) de Laurent Bouhnik. Enorme, porque es su condición de inencontrable es proporcional al hecho de ser una de las mejores películas eróticas del siglo XXI. Hasta la fecha, el DVD se consigue en mercados internacionales, en formatos de otras regiones y con subtítulos en alemán e inglés; en Blu-ray sólo subtitulada en este segundo idioma. Por eso, hay que destacar la inclusión hecha por Rincón Cinéfilo.

Estrenada en septiembre de 2011, es el referente para cualquier otro filme que desee abordar el amor carnal. El director francés Laurent Bouhnik coloca un parámetro para el tratamiento del sexo en el cine. Ha producido una cinta que se distingue por sustentarse en una cadena de encuentros sexuales reales, de principio a fin. Hasta ahora, las escenas amatorias no simuladas ilustraban determinados momentos de los filmes.

Q avasalla todas las películas antecedentes. Lo hace en cantidad, calidad, variedad de prácticas y maneras carnales. Nada de representaciones o actuaciones sobre la sexualidad. Penetración, masturbación, felación, cunnilingus, heterosexualidad, lesbianismo, filias, fetichismo. Completa y clara en lo que desea abordar. ¿Por qué esta vastedad? 
Porque lo común, la generalidad, es que las películas arranquen de alguna motivación humana para llegar a los asuntos sexuales. 

Bouhnik ha hecho todo lo contrario: a partir del ejercicio de la sexualidad se conocen los sentimientos. El eje es el sexo. Sobre él se entraman todas las emociones, historias, alocuciones, acciones, coincidencias, determinaciones. 

Es un cambio de perspectiva y desarrollo. Para lograrlo tuvo que prescindir de las estrellas del espectáculo y buscar otros talentos mediante la convocatoria que permite el mundo actual. Algo similar a lo hecho por John Cameron Mitchell en Shortbus.

Bouhnik tomó una determinación y fue consecuente. Decidió ubicarse en el centro de una dinámica generacional de la Europa actual. No disfraza o atenúa el ejercicio sexual. Lo presenta tal como es en frecuencia, modo y circunstancias. Porque, en paralelo a las folladas, los personajes aluden o son condicionados por el desempleo, la bebida, el hurto por práctica o diversión, la violencia, los desalojos, el acoso, la prostitución.

Q es vasta para presentar la diversidad de prácticas sexuales. Por mencionar algunas: algolagnia o excitación por una pena física en una zona erógena como los glúteos; amaurofilia o preferencia por tener una relación sexual sin ser visto, con los ojos vendados; anisonogamia o atracción por una pareja sexual mucho más joven. De proponérselo, Q puede desmenuzarse en un amplio catálogo de términos cada vez con mayor uso.

La tecnología proporciona la oportunidad para ver Q, de Bouhnik, con subtítulos en español. No hay que desaprovecharla.