En esta ocasión, lo acompañó del mensaje siguiente: “La semana pasada subà esta foto y el mismo dÃa fue borrado por Instagram porque violaba "directrices de la comunidad". Si esto no es permitido, entonces ¿qué es? 💔 al parecer todavÃa con facilidad sorprenden algunas de las cosas más normales y naturales: necesidades sexuales de la mujer, menstruación, pelo en el cuerpo femenino, etc. Es triste que incluso la desnudez todavÃa sea vista como algo ofensivo o como un tabú por muchas personas. Creo que esto refleja un creciente problema con la censura del cuerpo femenino (desnudo). Es nuestra forma más pura y tenemos que ocultarlo todo el tiempo. Después de todo, esta foto obviamente no muestra ningún pezón, pero incluso si asà fuera, pienso que nuestras expresiones no deberÃan ser censuradas debido a la estrechez de miras de los demás”. La foto puede verse, porque aún sobrevive en la cuenta de Facebook de Prins, fechada el 23 de marzo. Se comprende que en la misma fecha subió el material a ambos sitios. Instagram se vuelve a equivocar al censurar de manera indebida.
La fotografÃa fue repuesta por su autora en la dirección: https://www.instagram.com/p/BDpwDMMKum-/?taken-by=lana_prins. Permaneció poco más de ocho horas. Tiempo tras el cual, de nuevo fue suprimida, como se aprecia al clicar en el anterior enlace. En Instagram, pueden verse miles de fotografÃas de pechos femeninos que con rayarles los pezones o colocarles figuritas ya permanecen. En este caso, la fotografÃa tiene un cuidado de la tonalidad general. No sólo es bella, agradable; también pone en acción un diálogo intelectual con quien le aprecia: ¿las rosas son extensiones de un probable cabello largo? ¿son como trenzas que llegan hasta el busto? ¿El color rosado de las flores se funde o emula a la coloración de los pezones? ¿Los botoncitos son tersos como los pétalos? Todo eso que genera la hermosa fotografÃa se llama, justamente: erotismo. Ahora resulta que Instagram con sus criterios disparatados van a poner fin a esa capacidad humana de combinar pensamiento, emociones, sensaciones, percepciones. Es injustificable.
FotografÃa: Lana Prins |
Lana Prins merece más que la atención. Su obra amerita un seguimiento constante porque tan sólo a sus veintidós años ha creado un estilo, una personalidad como creadora, un mundo especÃfico. Ver una foto de ella ya tiene un conjunto de elementos que hacen decir de inmediato su nombre. Eso que ocurre con los grandes artistas. El trabajo de Lana es fascinante. Devuelve la naturalidad a la mirada sobre las partes del cuerpo femenino. Construye una atmósfera sobre la base de recuperar colores cálidos que acompañan la corporalidad. Reivindica la estética de las bragas, sus texturas, formas, diseños. Se concentra en los primeros planos para subrayar su foco de atención y el mensaje correspondiente, sin distractores. Sus fotografÃas transmiten plenitud, sencillez, espontaneidad, ante la vida. Por eso, su censura es indignante. Porque es una creadora que merece todo lo contrario: difundirse, proyectarse.
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