EscĂșchame Marlon (Listen to Me Marlon)


DAVID SANTIAGO TOVILLA

Dentro de los estrenos del mes de junio, para los consumos en lĂ­nea vĂ­a Netflix, destaca el documental EscĂșchame Marlon (Listen to Me Marlon). Lo relevante es que, de ninguna manera, constituye un material mĂĄs sobre el legendario Marlon Brando. No hay una nueva indagatoria. Se trata del punto de vista del propio actor, fallecido en 2004, a partir de mĂĄs de doscientas horas de grabaciones de audio realizadas por Ă©l mismo en distintas etapas de su vida; en especial, en su vejez.
Marlon Brando se caracterizĂł por la defensa de su privacidad. TratĂł de ser lo mĂĄs hermĂ©tico posible con ese tema. Y, se propuso, ser la voz autorizada de la misma. Por eso colocĂł micrĂłfonos en su residencia, para grabar distintos momentos que acreditaran sus dichos. Por ejemplo, dice que en su Ășltima pelĂ­cula Apocalypse Now, Ă©l la transformĂł de ser una pelĂ­cula sobre Vietnam a una verdadera declaraciĂłn polĂ­tica sobre la guerra. Brando leyĂł el guion que no le pareciĂł y lo reescribiĂł: “AsĂ­ fue, lo tengo todo en cintas” presume.

Otra alusiĂłn de interĂ©s es cuando relata cĂłmo Bernardo Bertolucci le pidiĂł hacer unos ejercicios en la filmaciĂłn de la cĂ©lebre pelĂ­cula Último tango en ParĂ­s. El director deseaba un perfil relajado, de naturalidad y autenticidad. Le pidiĂł hablar cosas de su pasado que quisiera expurgar. Lo hizo sin contar con que Bertolucci las incluirĂ­a, tal cuales, en el filme.
EscĂșchame Marlon (Listen to Me Marlon) son casi dos horas de informaciĂłn. El crĂ©dito a su mentora profesional Stella Adler. Su procedencia familiar traumĂĄtica: “mi madre era la borracha del pueblo”, “un dĂ­a, cuando mi padre tambiĂ©n alcohĂłlico la golpeaba, entrĂ© al cuarto y le dije: un golpe mĂĄs y te mato”, que lo hirieron “al punto de no que pude ser sociable de modo normal”, por mencionar algo.

Hoy, el mundo recuerda a Brando por encarnar al personaje central de El Padrino, de Francis Ford Coppola. Del mismo modo, se le acredita con la mås sobresaliente actuación en la cinta que ocupa el primer lugar dentro de las mejores quinientas películas de la historia. Pero lo no recordado, en la misma proporción, es que Marlon rechazó el Oscar. No sólo faltó a la ceremonia de premiación. En su lugar, pidió a una representante de los indios de Norteamérica, una apache, a exponer su rechazo al estereotipo violento y agresivo con que la industria hollywoodense trataba a esos pueblos originarios, cuando la verdad es que se hicieron escandalosas masacres.

EscĂșchame Marlon (Listen to Me Marlon) deja en claro su lĂ­nea polĂ­tica progresista. Por una parte, en el movimiento amerindio que, en 1973, aĂșn disputaba las tierras de Dakota del Sur y en el que “vi morir a mis amigos”. Por otra, en el movimiento de derechos humanos encabezado por Marting Luther King, causa por la que tambiĂ©n recibiĂł amenazas de muerte: “estoy apoyando no a los negros sino a la raza humana”.

EscĂșchame Marlon (Listen to Me Marlon) es un buen documental, estrenado este mes en Netflix.