Cines Siglo XXI


DAVID SANTIAGO TOVILLA

“Lo que convierte al cine en el arte más internacional es la amplia gama de películas provenientes de más de cincuenta países, filmes tan variados como las culturas que los producen. Más y más naciones, largamente ignoradas como creadoras cinematográficas, han producido películas que han entrado en la conciencia internacional. (…) En el último par de décadas, el cine creativo se ha difundido de Estados Unidos y Europa a Asia central y oriental, y a países en desarrollo, de los cuales el más sorprendente es Irán. Las naciones africanas han generado directores de imaginación única” dice Ronald Bergan en El libro del cine.

Conservar esa característica de pluralidad cultural y alternativa al cine comercial es el mérito de los Cines Siglo XXI, que se erige como uno de los ejemplos de una política de Estado en materia de impulso a la cultura cinematográfica. En este espacio, sin falta, puede encontrarse algún producto de las denominadas salas de arte de las dos grandes cadenas comerciales. También se incluyen otros materiales que no llegan a los circuitos masivos. 

Hay semanas en donde es posible encontrar una producción asiática, una francesa o germana y una mexicana. Documentales nacionales o extranjeros tienen, también, en este recinto, su propia agenda, con el mismo peso o programación que cualquier otro éxito cinematográfico. Es decir, no se programan entre funciones estelares. Ese respeto a todos los productos es de reconocerse.

Varios son los aciertos de Cines Siglo XXI, dependiente del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur):

  1. Mantener una cartelera que refleja la actual pluralidad del cine mundial.
  2. Equilibrar lo cultural con lo popular. Porque no destina sus salas en su totalidad al cine de arte. Equilibra sus opciones con lo más buscado de la cartelera comercial. Así, unos padres pueden ver un filme especializado; mientras los adolescentes ven una cinta de acción en otra sala.
  3. Perseverar en el ofrecimiento de la oferta cultural a pesar de que hay funciones que se inician con escasos asistentes.
  4. Establecerse como una opción en un sentido amplio, al representar el costo de entrada casi la mitad de lo que cobran en las salas comerciales. Además de asignar un día de entradas al dos por uno y descuentos permanentes con la tarjeta social.
  5. Tener calidad y cantidad en los alimentos que venden, acompañado de precios proporcionales, en donde es evidente no es el interés la ganancia sino el hecho de proporcionar un servicio.

Los Cines Siglo XXI, en las instalaciones del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, constituyen un atinado esfuerzo institucional encomiable.