Gracias maestro Batis

DAVID TOVILLA


2018. Miércoles 22 de agosto. En las tendencias de Twitter, se ha incluido un nombre: Huberto Batis. Es la nota funesta. Alud de reacciones en los portales. Muchos para recordar su brillantez; algunos para deslizar esa arrogancia inherente al medio como la de una narradora famosa: “No recuerdo su suplemento, pero era importante”.
Huberto Batis prevalece a través de muchas formas actuales de hacer periodismo cultural en el país. Autenticidad, irreverencia, libertad están asociadas a su trabajo. El suplemento Sábado del periódico Uno más uno logró su lugar en la historia de la mano de Batis, primero como jefe de redacción bajo la dirección de Fernando Benitez; y, a partir de 1986, como director.

Los temas de su pasión, las aficiones de su interés, sus indagaciones estéticas, las discusiones intensas se desarrollaron a plenitud en los últimos tiempos de Sábado. De ahí vienen plumas como las de Xavier Velasco. De un empeño del maestro Batis en no regodearse con el entorno ya existente y tomar en cuenta a todos: a otras plumas, de otras generaciones y no sólo del centro de la República mexicana o de los grupos de poder cultural en los estados.


Una de esas convocatorias, ocurrió en 1996. El suplemento Sábado y la Asociación de Artistas Plásticos de México efectuaron el concurso nacional de literatura erótica Ojos y Tactos. Dos vertientes: Narrativa y Poesía. Los resultados se darían a conocer en el inserto del Uno más uno. Así, el 20 de abril, Sábado publicó los dos trabajos ganadores: David Tovilla en Narrativa y Roberto López Moreno en Poesía.

Una de las narraciones iniciales de este autor, llamada Crónica y utopía, mereció el espacio central de la portada del suplemento, en su número novecientos sesenta y ocho. En el jurado estuvieron dos de los mayores erotólogos de México: el propio Huberto Batis y Andrés de Luna, además de Margarita Peña y Lourdes Sánchez Duarte.

Por eso, su partida es más sentida. En este momento aciago, sólo puedo reiterar: ¡Gracias, maestro Batis! Gracias por siempre…