Los porqués de “Roma”, de Alfonso Cuarón


DAVID SANTIAGO TOVILLA

EL 14 de diciembre, Netflix estrenó la película Roma, de Alfonso Cuarón. A pesar de que los grandes corporativos del circuito de exhibición comercial no la proyectaron, por tener políticas diferentes, espacios independientes sí pudieron proyectarla. Será, hasta ahora, cuando pueda tener un alcance masivo. Este suceso bien merece anotar unos porqués…

…porque, en tiempos en que la tendencia es ir hacia la ultra alta definición o el 4k, Alfonso Cuarón renunció a la vistosidad del color para darle peso a los elementos constituyentes de la película…

…porque la vuelta a la forma bicolor, también es un vínculo con las imborrables películas del cine clásico. Homenaje, influencia, añoranza o todo ello junto contribuyen a erigir la grandeza de Roma

…porque es una invitación a ver lo que somos, tenemos, hacemos…

…porque Cuarón enseña que no se requieren discursos, justificaciones, disfraces, para abordar un tema. Basta ver al entorno propio para entrar en un diálogo humano…

…porque lo positivo y negativo de las actuaciones se corresponden con una formación social. El hecho de ser así o que siempre haya sido de una manera, no quiere decir que eso debe continuar. Hay situaciones negativas que no cambian en décadas…

… porque la memoria es fundamental para todos: en lo individual y colectivo…

… porque la represión de 1968 ha tenido gran difusión, sobre todo, este año que finaliza al celebrar el cincuentenario, pero los muertos del 10 de corpus de 1971, suelen quedar soslayados…

… porque hechos como éste recuerdan que la democracia ha sido una construcción permanente, de diversas generaciones, que no debe vulnerarse para permitir nuevos autoritarismos y retrocesos…

…porque a Cuarón le basta abrir la toma para mostrar un cerro con las iniciales del presidente de entonces para anotar el viejo y heredado culto a la personalidad como enfermedad presidencial…

…porque demuestra que cada persona vive alguna tragedia…

…porque, siempre, la vida sigue y hay que dar el paso siguiente…

…porque la película desarma al espectador desde la primera toma del lavado de las baldosas y el agua convertida en espejo. Demorada para desconectar de toda inercia y meter al ritmo de Roma

…porque el desenvolvimiento de la protagonista principal: Yalitza Aparicio es tal que logra proyectar a muchos personajes similares de la vida real. Esto es: alcanza la universalización, logro nada sencillo…

…porque, también, toda Roma es un momento que pudo ser cualquiera en muchas familias mexicanas…

…porque es un golpe sucesivo de recuerdos…

…porque Cuarón no escatimó en detalles escenográficos: se emplearan o no en la historia, aunque sólo dieran una referencia como la breve irrupción de la voz de Luis Manuel Pelayo como “Kalimán”, el legendario héroe de manufactura mexicana…

…porque es un filme distanciado de toda pretensión y, desde la sencillez de la introspección, dice en cada momento…

…porque es como un instante de abstracción que no se desea termine…

…por todo eso y más…

…hay que ver o volver a apreciar esta rara joya del cine mexicano.