Carlos Martínez Rentería: Hasta siempre...


DAVID SANTIAGO TOVILLA

Carlos se ha ido. Su intensa luz que encendía el lugar a donde acudiera, se ha apagado. Su desparpajo, amenidad y fraternidad hacían que hasta el sitio más lúgubre fuera de interés.

En su compañía, una tarde se convertía en amanecer o en días seguidos de conversación, parranda y trabajo. Iba de un lado a otro. Sólo había que subirse a su movido carrusel para que uno llegara a una comida, después una exposición, enseguida un bar, más tarde la casa de alguien, otro antro, de nuevo otro domicilio particular. En medio de todo, plática, anécdotas, comentarios sobre algún artista que entrevistó en su larga trayectoria de reportero cultural.

Carlos era fulgurante. Su presencia en cualquier encuentro de periodistas culturales significaba días de poco dormir, ausencia de los actos protocolarios y visita a cantinas, casas irreverentes y hoteles.

Así fuera en Tuxtla Gutiérrez o Guadalajara, era el mismo gran personaje. Nada adicional se necesitaba porque él era todo lo que se requería para estar animados en grandes jornadas de convivencia, en las que era recurrente escucharlo entontar el poema Los amorosos de Jaime Sabines.

Carlos era un imán. Algunos años, la cita obligada era la redacción de El Universal. Esperar a que cumpliera su jornada para salir a rodar por los rincones inabarcables de la gran Ciudad de México.

Conocía lugares y personas. Su sencillez y facilidad para establecer relaciones hacían parecer que quien lo tratara por primera vez, tuviera una vida entera de conocerlo. Por eso, compañía no le faltaba. Era convocado por muchos, aún desde los tiempos cuando la tecnología era limitada.

Carlos era alguien comprometido. Alegre, atento, enfiestado, pero congruente con impulsar proyectos, artistas y causas alternativas. Reacio a entrar en los círculos culturales de la solemnidad y el amiguismo institucional. Con una gran sagacidad para descubrir y promover los movimientos culturales emergentes, irreverentes y marginales. Un combatiente desde cualquier espacio personal y, con los años, el periódico que después se convirtió en revista Generación.

Una muy mala noticia para recordar este 7 de febrero de 2022. Carlos Martínez Rentería ha fallecido. Hasta siempre.