Del Frente Cumbiero a Son Rompe Pera


DAVID SANTIAGO TOVILLA

Decir Frente Cumbiero puede llevar a pensar en la música de ese género para defender a sus sonidos clásicos, con casi denominación de origen de donde se trate. Pero es todo lo contrario: esta agrupación pone por delante la rigurosidad musical: antes del ritmo, de lo que vende, de las tendencias.

Escuchar al cuarteto del Frente Cumbiero tiene un efecto de asombro por la calidad de su propuesta musical sustentada en puros instrumentos, sin voces que repitan estribillos o reiteren una frase pegajosa. Todo se hace desde el clarinete, la tuba, el sintetizador y batería.

En la música siempre puede haber caminos sustanciales y el Frente Cumbiero es la prueba. Sí, es un grupo colombiano, pero con una meta clara: su trabajo no sólo se baila: se escucha o viceversa.


Es un sonido magnético por su variedad y esfuerzo en la composición aún dentro de una sola melodía. No se percibe la comodidad de construir fragmentos y acudir a su redundancia. Cada tocada es una ejecución completa, sólida, vigorosa. Una interpretación que parece no puede repetirse porque esos sonidos arrancados a los instrumentos son para la ocasión cuando se escuchan. Una pieza como
Porrovía lo corrobora. Se crea una atmósfera y transita por varios paisajes que parecen una oportunidad para que cada instrumento muestre su capacidad y personalidad como si fuera una banda de jazz. El hecho musical por encima de todo.


Conexión con distintas expresiones: búsqueda propia, acordes tradicionales, evocaciones a autores innovadores como el padre del lounge Juan García Esquivel. Gran descubrimiento el del Frente Cumbiero.

Qué privilegio escucharlos en vivo, en una versión de La Noche Blanca, cuando el arte sale a las calles y plazas de Mérida. Y más cuando ese virtuosismo es el antecedente de la presentación del grupo Son Rompe Pera.

Otro grupo que puede distinguirse por su originalidad al mezclar instrumentos y géneros aún cuando interpretan canciones conocidas, popularizadas. La gran novedad es el uso de la marimba como herramienta musical central.

Las notas peculiares de la madera marcan la pauta, pero derivan en un festejo en donde participan voces, cuerdas, vientos. Acá un poco de ska, allá expresiones de rock, acá vallenato, acullá algo de rap. Géneros integrados, recreados.

Si Celso Piña supo erigir al acordeón como elemento articulador en la cumbia; Son Rompe Pera lo hace con la marimba.

Con el Frente Cumbiero y Son Rompe Pera se advierte que, al ver hacia lo alternativo, salir de los circuitos comerciales, cualquier género musical puede conservar su esencia al tiempo de replantearse con otras iniciativas musicales.