DAVID SANTIAGO TOVILLA
El 19 de diciembre de 2023, la directora Audrey Diwan dio a conocer la conclusión del rodaje de su nueva película Emmanuelle. El hecho fue acompañado con la primera fotografía del filme y de Noémie Merlant como protagonista.
La chica está desnuda. Son visibles hermosas curvas de una porción de su cuerpo. Lo demás es cubierto con una sábana. Ella mira al espacio, pensativa. De ese cuadro sólo puede desprenderse que es: dueña de sí, afirmativa, su pensamiento es interno no exterior.
La fotografía difundida por Diwan incrementa las expectativas de su producto cinematográfico que estará en circulación a mitad del año.
No es un reto menor volver a poner en la pantalla a un personaje idea como Emmanuelle. La conjunción de circunstancias, dentro de las que se encontraron la caracterización de Sylvia Kristel y el trabajo de Just Jaeckin lograron que en el imaginario colectivo perduraran, durante generaciones, un prototipo emanado de la película de 1974.
Pronto se verá la forma de esculpir una Emmanuelle cincuenta años después del éxito arrollador de su primera versión. Las secuelas sólo explotaron el componente sexual y la fama del nombre, pues ya nada tuvieron que ver con el texto original de Emmanuelle Arsan.
En el producto 2024 entrarán en juego dos talentos. Uno de ellos es la capacidad actoral de Noémie Merlant cuya participación más recordada, sin duda, es en Retrato de una mujer en llamas. Su desempeño hizo de esa cinta una de las mejores del cine francés de los últimos tiempos.
Merlant posee un magnetismo especial. Su rostro serio es admirable, su sonrisa mágica; su sorpresa contagiosa, su tristeza extensiva. La cámara suele situarla en el encuadre y ella llena todo con su personalidad.
Por su parte, Audrey Diwan llevó al cine un texto de la Premio Nobel Annie Ernaux: El acontecimiento. La cinta alcanzó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia. El portal Fotogramas le ubicó, entonces, como la número cuatro en las 111 mejores películas de 2022.
En una entrevista para el portal Deadline, la directora comenta que su única base es el texto de Emmanuelle Arsan: «Descubrí la historia a través del libro. Cuando mis productores me entregaron el libro pensé que era interesante pero inicialmente no tenía intención de adaptarlo. Es gracioso, comencé a leerlo por primera vez en un avión y la gente me miró de manera extraña [las primeras escenas picantes de la película están ambientadas en un avión].
»Cuando comencé a trabajar con la escritora y cineasta Rebecca Zlotowski, discutimos un pasaje en el que hay una larga discusión entre Emmanuelle y un hombre sobre el placer erótico. Empecé a pensar en dónde se ubica el erotismo en nuestra sociedad actual y cómo tenemos que luchar contra la triste idea de la pornografía. El erotismo es diferente: viene con la idea de belleza, de sensualidad, es lo que muestras y lo que escondes.
»Esta película explora el movimiento del orden rígido a la libertad y de algo frío a algo más cálido. La mayor omisión de la pornografía es el aspecto de las relaciones humanas. El erotismo existe tanto en la mente como en el cuerpo. Se alimenta de una mirada, una mirada, una breve interacción».
No falta mucho para conocer a la recreación 2024 de Emmanuelle a partir del talento de Noémie Merlant.
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